Comentario | P. Arturo Pichardo, MSC
Buenos aliados y malos aliados
Existen una serie de palabras claves y situaciones en la Palabra de
Dios de este domingo que han dado pie al tÃtulo de esta reflexión.
Como buenos aliados que
nos ayudan a vivir la vida cristiana y avanzar en el camino de la salvación nos
encontramos:
§
La misericordia y la fidelidad; la
justicia y la paz; Estas aparecen en el Salmo responsorial.
§
Presencia de Dios y silencio. Dios se
hizo presente al profeta ElÃas en una “suave brisa”.
§
Un Dios cercano, aún en medio del miedo y
el peligro. Cercano al profeta ElÃas, que está siendo perseguido por su
fidelidad a Dios y a la alianza. Ese Dios cercano también en el Evangelio.
Jesús cercano a la gente. Multiplicó los panes y les dio de comer hasta saciarse,
enseñó a la gente los valores del Reino de Dios y luego despide a la gente; y
cercano a sus discÃpulos en medio de la dificultad de la tempestad.
§
La verdad en Cristo. De ella nos habla
San Pablo en la segunda lectura.
§
Fe y confianza; misión y
oración. Jesús en el Evangelio reprocha a Pedro la falta de fe y de
confianza en él; a la vez nos enseña que la oración no puede apartarse de la
misión. Él se retira a orar en medio de su actividad misionera y el éxito de
sus milagros.
Malos aliados: El miedo y la
duda. Aparecen en el Evangelio.
Este episodio es importante relacionarlo con lo que vivieron los
discÃpulos a raÃz de la muerte y la resurrección de Jesús. Miedo a los
perseguidores, puertas cerradas, dudas, incredulidad, falta de confianza,
indecisiones, etc. Todo esto les impedÃa cumplir la misión y vivir la
fraternidad.
Vivimos una situación en nuestro paÃs y el mundo que provoca,
precisamente, miedo. Me refiero a la pandemia del covi-19. No permitamos que
nos asalten el miedo, la falta de fe y la desconfianza.